viernes, 7 de noviembre de 2014

"Nuestra batalla de cabeza y corazón"

Cuántas veces la mente ganó la partida, cuántas veces pensamos más de la cuenta hasta el punto de llegar a dar la razón a algo que no la tiene. Decimos que no puede ser y no reparamos en que a lo mejor sí. ¿Qué es lo que te empuja a hacer caso a algo que te puede destrozar? Dejaos de morbos, que la cabeza más de una vez te hace perder. Mandad al carajo al diablo y a todos aquellos sé lo que nos va a pasar que no hacen otra cosa que subestimar al destino o a la casualidad, como lo queráis llamar.

Sabéis, se puede pensar con algo más, incluso es más morboso que eso con lo que lo solemos hacer, pues pocos pueden entrar. Y no es tópico, créeme, que cuando llegue lo sabrás, aunque raro es que no te haya pasado ya. Abrid un poquito más eso que suele estar a la izquierda. Hay que hablar, pensar, sentir, perdonar, amar con ello. No hagas que otra cosa decida por él y te persuada.
Joder, tenéis que estar hartos de elegir aquello por lo que ni sentís ni padecéis, de engañar a personas y destrozar autoestimas. Luego no vengáis llorando si el karma actúa y os la devuelve, que os estará clavando vuestra propia espina. Y joder, más hartos tienen que estar los que no pueden cruzar las líneas por esas cadenas que los agarran, por no poder abrazar la libertad y no dejarse llevar. Inclinad la izquierda todo lo que podáis que no todo se basa en la derecha. Idos preparando que empieza la batalla y hay una buena forma de ganarla.

Si vais a pensar que sea para romper esas cadenas y poder llegar al tramo y solución de vuestra batalla de cabeza y corazón, para que en el centro podáis encontrar un poco de paz interior, que sientas y que te dé la razón o que no sientas y evite la destrucción.

Y ya veis lo que puede hacer la combustión mezclándose con la frigidez, el amor mezclado con la razón y tu cuerpo y tu voz unido con tu cabeza y corazón.

¿Hay algo mejor?





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