viernes, 18 de septiembre de 2015

La mente al servicio de ... menos de ti

Pongo el vinilo que más polvo tiene,
apago las luces
a tientas tiro de las sábanas.

Chocan los botellines esparcidos por el suelo,
los pies llenos de mierda,
respiro el hedor de los cigarrillos de la muerte
que nunca fumo.

De la cama evapora el sudor del sexo
cruel,
infiel,
avergonzado,
de ti mismo.

Me tumbo en mi propio pozo,
cama hecha tumba
y los gusanos ya me comen la piel.

Estoy en un universo muy negro.
Alguien debería decirnos que las estrellas
son solo bolas de fuego.
Y ardo cada vez que pido un deseo.
Fugaz la vida que pierdo.

No sé cuántos años tengo,
ni cuando empecé a ser adicto
a la droga que está degenerando mi cuerpo.

Todo da vueltas,
estoy montado en un tiovivo que no tiene final
feliz.

Sigo muriendo en mi pozo mientras escucho gritos,
mi droga es externa
y aun así el daño es interno.

Me dijeron que tuviera cuidado,
que eso que llamaban
                                  Sociedad
no tenía nada bueno.


Era cierto.


jueves, 17 de septiembre de 2015

Claqué

Mandé a la mierda la magia
con truco
las obsesiones de la piel
las pisadas sobre huellas en carreteras sin sueños.

Cerré los ojos tan fuerte que me encontré
y me gusté.
Salté tan alto que me conocí
y empecé a vivir.

Viví en invierno
para no matarme en verano.
Y cuando llegó no tenía armas, 
salvo mis manos acariciando el sol
que estudié invernando.

"Ya empieza el baile"

Me descalzo y bailo claqué en asfalto ardiendo,
toco el cielo con mi manos, 
hago cosquillas a nubes de algodón
y las almohadas se despluman cada noche.

Creo el mapa de huellas que siempre soñé
y que nadie podrá pisar.
Mi carretera está más bonita desde que la vida
permitió viajarme.

No llevo maleta
y la magia -sin truco- me va haciendo 
el equipaje.

Hago a las personas mis lugares,
tequila, sal y limón en Copacabana,
música de radio con cerveza artesana,
abrazos de bufanda que incluso te enfrían
en épocas de calor.

Mis besos siguen en lo alto de su torre eiffel,
en su piel -como dice Andrés- agua y arena
de la playa que me hace con oleaje de poniente,
mi banda sonora, en su voz (en)cantada por susurros.

Sigo pintando las rayas de mi carretera 
jugando a la rayuela
y mis huellas ya se parecen a la constelación
más bonita de mis lunares.

Bailo
amanece,
atardece,
anochece,
se sigue oyendo claqué.