domingo, 17 de mayo de 2015

Desintoxicación

Me he mirado en el espejo
y he visto un lado izquierdo 
negro.

Me he encontrado miedos,
engaños, pérdidas 
y despedidas.

Lágrimas secas en huellas
deformes, pequeñas cicatrices
y algún que otro socavón de 
sucesos encogidos.

Me he vuelto a mirar,
tóxica de intoxicación
tan social,
tan sexual,
tan dañinas,
y me he convertido en rabia.

He entendido que a veces
hay que arrancarse las venas y las arterias
para mecerlas, para cantarlas, para darles
cariño.

Así no llorarán tanta mierda
que llega al corazón para
partirlo en dos.

Las he acariciado tanto que he podido
hasta sentir el alma
en paz.

Las he escuchado pedir calma
sin mucha convicción
y he prometido cuidarlas.

Para ganar esta guerra hay que pelear
desde el punto de partida,
que no es otro que ese
que te lleva al punto directo 
por conquistar.

Me miro de nuevo al espejo 
y tengo un lado izquierdo
de puta madre.

Tengo una sangre que ríe
hasta amar,
me desintoxiqué
de eso que mucho de vosotros
(des)hacéis.

He mudado de piel y no,
no me he convertido en lo que sois.
Me he salvado.

Ahora puedo decir que soy una tía con corazón mucha suerte.


No hay comentarios:

Publicar un comentario