lunes, 5 de octubre de 2015

Buenos días, amor


Suena el despertador cada cinco minutos, me quedo quieta.
Huele a café en mi cama y en mis pies ya es invierno.
Siento piel sobre mí.
Respiración sobre mi boca, calor sobre mi ropa.

El sol entra por los agujeros de la persiana
y los ácaros siguen su rutina.
La mía se acaba de romper
y se ha personificado.

Tengo el trabajo entre pecho y cadera.
El tiempo compartido.
Sigue oliendo a café y todavía es verano en mis dedos.
Y en su pelo, primavera.
Las flores por el suelo como ropa interior.

Decoraciones de versos en la pared y besos entre las sábanas.
Las noticias en la radio hablan de lo menos importante.
Los vecinos siguen pisando con los talones por envidia
del amor.
Aquí abajo.

Los transportes a rebosar en hora punta 
y yo en mi punto aprovechando el tiempo
y perdiendo el rumbo.

Y en un tumbo me encuentro.
Quiero café.
Quiero tostadas.
Quiero-te.

Buenos días, amor